Reseña #84: Cuando acaba el silencio (Lidia Fernández)

Cuando acaba el silencio | Lidia Fernández | Ediciones Freya (2021) | Contemporánea | 426 páginas | 9788412271522 | Comprar aquí

 

 

"Al acabar el quinto curso del conservatorio y dar su último concierto, Marina se ha quedado vacía de pasión, todos sus miedos la han vencido y el peso de los últimos meses la ha hundido por completo. Los aplausos del público ya no son suficientes para acallar lo que sufre por dentro.

Después de todo por lo que ha luchado y los años invertidos en mejorar, tocar la flauta travesera no tiene ningún sentido y su vocación queda hecha añicos. Lo único que importa es que se siente sola, que su vida se encuentra al borde del precipicio y que no quiere seguir intentándolo más.

Sin embargo, puede que no todo esté perdido.

Quizá la amistad, el amor y la música no se hayan terminado para ella. Quizá el verano le reserve algunas canciones que aún pueda tocar. Quizá todo mejore justo cuando acaba el silencio." 

 

 

       Cuando acaba el silencio es la primera novela que publica Lidia, de la mano de Ediciones Freya. Para ser su primera obra ha apostado bien fuerte en cuanto a la carga emocional, y lo ha hecho estupendamente. Estaré encantada de seguir leyéndote en tus futuros proyectos, Lidia.

 

Estamos ante una novela contemporánea en la que los feels (expresión que he acuñado con esta lectura) van a fluir enseguida y con mucha facilidad. Es una novela que va a tocar todas tus fibras sensibles. Al estar narrada en primera persona he conseguido conectar enseguida con la protagonista. Me he metido de lleno en su cabeza, sus miedos, sus preocupaciones... de forma que los he sentido como propios.

 

 

"De repente, sentí algo nuevo, algo que había empezado a estar ahí hacía unas semanas, pero que solo entonces identifiqué por primera vez. Miedo."

 

 

¿De qué trata Cuando acabe el silencio? Es una de esas novelas en las que todo gira entorno a los personajes. En este caso vamos a conocer a Marina, la protagonista, en un momento de su vida muy complicado. Poco a poco veremos qué ha propiciado que se encuentre en ese punto y cómo avanza, cómo intenta salir de ese pozo que no parece tener fondo.

Es una novela que toca temas sensibles como la ansiedad, la salud mental, las relaciones tóxicas y abusivas, llenas de control y que consiguen minarte como persona... La carga emocional es bastante alta, eso es innegable. Veremos cómo Marina entra en un estado delicado en el que se ven involucrados todos los temas que acabo de mencionar. Pero no todo es oscuridad...

 

El mensaje que te deja la novela una vez la terminas es bueno, es necesario, es sanador. Para que eso haya sido posible, la autora ha sabido plasmar en Marina esos sentimientos negativos, pensamientos autodestructivos, inseguridades... y ha sabido crear, en forma de personajes, el pilar fundamental para sobrellevar una enfermedad como es el caso: el apoyo, la comprensión, la empatía, la paciencia, el amor, la compañía... Todo esto personificado en Héctor (oh, Héctor ❤) Elsa y los tíos de Marina. Y también en la música, que es vital para la protagonista, es su vida. Todos ellos tienen mucha relevancia en la novela y nos aportan momentos que enriquecen y complementan el tema principal de la trama. La ambientación musical me ha encantado. No soy una entendida de música clásica y la música elemental, pero eso no ha sido un impedimento para disfrutar de esa parte de la trama, se nota que Lidia es una apasionada y le ha quedado precioso.

 

 

"Creo que no te hace más débil pedir ayuda y que de verdad deberías dejar de aguantar esto sola."

 

 

En mi caso he sufrido cada página, he paseado de la mano de Marina durante toda la novela apoyándola, la he sentido cerca, tan real. Esta historia me ha destrozado el corazón y luego me lo ha vuelto a unir, sí. Pero te deja tal poso que no eres la misma. Tuve la misma sensación cuando leí otro libro de la editorial: Romperse en estrellas. Es un viaje emocional que no te deja indiferente y que te desgarra al empatizar tanto con Marina, pero te deja un buen sabor de boca y un mensaje esperanzador y de superación tan necesario que hay que darle voz.

Nunca me voy a cansar de leer y recomendar historias en las que se tratan cualquier tipo de enfermedad mental (o de cualquier otra)  con un respeto y una delicadeza como la que ha demostrado Lidia.

 

~Muchas gracias a la editorial por el ejemplar.~