lunes, 5 de abril de 2021

Reseña #82: Quien pierde paga (Stephen King)

Quien pierde paga | Trilogía Bill Hodges 2/3 | Stephen King | Plaza & Janés (2016) | Thriller | 448 páginas | 9788401017377
 
 
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«Despierta, genio».

Así comienza la fascinante nueva novela de Stephen King sobre un lector fanático. El genio es John Rothstein, un autor de culto, creador del personaje de Jimmy Gold. Morris Bellamy está fuera de sí, no solo porque Rothstein haya dejado de escribir, sino también porque considera que el inconformista Jimmy Gold se ha vendido para dedicarse a la publicidad. Morris decide matar a Rothstein y vacía su caja fuerte para llevarse no solo todo el dinero sino además el verdadero tesoro: los cuadernos de notas de otra novela protagonizada por Jimmy Gold.

Morris lo esconde todo y al día siguiente acaba en la cárcel por otro crimen terrorífico. Décadas más tarde un chico llamado Pete Saubers encuentra el tesoro y ahora son él y su familia a quienes han de salvar Bill Hodges, Holly Gibney y Jerome Robinson del vengativo y trastornado Morris cuando salga de la cárcel tras treinta y cinco años encerrado."

 

      Quien pierde paga es la segunda entrega de la Trilogía Bill Hodges. Se trata de una serie, pues aunque estén relacionados, diría que pueden leerse de forma independiente. Al menos los dos primeros, el tercero lo leeré el mes que viene, entonces lo podré asegurar al 100%. La relación entre ambos es la vida personal de los protagonistas: Hodges y sus ayudantes, pero en cuanto a la investigación y el caso  son totalmente independientes. Eso sí, al autor le encanta hacer guiños y relacionar algunos detalles, cosa que me encanta.
 
Entrando en materia, en Quien pierde paga vamos a encontrarnos con Morris, cuyo fanatismo radical y extremo por la literatura, concretamente por Jimmy Gold, protagonista de unos libros escritos por el autor ficticio John Rothstein, le hace perder la noción de la diferencia entre la realidad y la ficción. O tal vez sí las diferencia, pero por motivos que rondan por su perturbada mente, le lleva a cometer actos atroces. El personaje que tanto adora(ba) lo ha obsesionado tanto que es capaz de sacar su lado más irracional al descubrir que hay material inédito que el autor no ha sacado a la luz; desea hacerse con él  a cualquier precio y descubrir si ese personaje ha conseguido redimirse. Desde que sabe de la existencia de esos cuadernos y los tiene en su poder, se convierten en su tesoro más preciado. Por ciertos motivos, antes de que Morris pueda leerlos, los esconde en un lugar seguro y seguidamente es encarcelado durante 35 años. Es entonces cuando entra en juego otro personaje del libro, Pete Saubers.
 
Pete
es un adolescente que un día encuentra ese tesoro enterrado que Morris escondió hace tantos años.
Haber encontrado el cofre con esos cuadernos (y algo más) se convierte en un salvaconducto para el chico, por lo que no está dispuesto a entregarlos sin más, aún sabiendo que hay un motivo nada bueno tras todo el asunto. Lo que él no imaginaba es que algo así pudiera acarrear tantos problemas para él y su familia, pues cuando Morris sale de la cárcel lo primero que hace es ir a por los cuadernos; hará lo que sea por recuperarlos, son suyos, sólo él merece saber qué historias esconden en su interior.   Pete se convierte en el ratón y Morris en el gato y es entonces cuando Hodges entra en escena.
 
Lo que más me gusta de Stephen King (almenos de los tres libros suyos que llevo leídos) es que es capaz de crear una atmósfera atrapante, vertiginosa y peligrosa a partir de una situación de lo más normal y sencilla. Me ha demostrado que no hace falta una ambientación escalofriante (por poner un clásico ejemplo: un parque de atracciones abandonado) para conseguir el efecto deseado. Sí bien es cierto que esta trilogía no es de terror, sino que se mueve dentro del thriller, tiene el toque King y lo consigue con una historia que de base parece incluso anodina.
 
Debo admitir que esta segunda parte no me ha gustado tanto como la primera, pues además de que Brady dejó las expectativas muy altas, Hodges ha tardado bastante en tener protagonismo. En cuanto a los personajes Hogdes, Jerome y Holly me han encantado sus puestas en escena y su evolución, sobretodo la de esta última, ya que es un personaje que me gusta cada vez más. Son un trío de lo más peculiar y aportan a la trama un toque de humor que compenetra muy bien con la trama. En cuanto a Morris, el malo al que se enfrentan, aunque interesante, me ha resultado un poco descafeinado en comparación con Brady, el malo de primer libro. Y sé que las comparaciones son odiosas, pero siendo de una misma serie no puedo evitarlo. No obstante, la trama tiene su aquel y no se queda atrás.
 
En Mayo leeré el último junto a mis Chicas Noir (KirkAnsa y Carol), y la verdad es que estoy deseándolo porque con el final de esta segunda entrega, el autor nos ha dejado caer que Brady vuelve a la carga, o eso quiero pensar. Y además con ciertos elementos que me sorprenden e intrigan a partes iguales.
 
 Si te apetece leer unos thriller que cuentan con unos personajes variopintos, un humor peculiar, unos malos bastante malos y Hodges tras ellos, siendo un inspector de policía retirado (lo cual tiene su aquel) te recomiendo mucho estas novelas. No son de terror y aunque cuenta con alguna escena algo gore, sobretodo el primero, creo que son bastante asequibles para todos los lectores del género.