Vitae | Autoconclusivo | Andrea G. Dones | Autopublicado (2020) | Ficción gótica | 227 páginas | Comprar aquí
" Morir es inevitable. Pero cuando eres tú quien elige cómo hacerlo, algo de ti mismo permanece vivo para siempre.
En el cementerio de Los Fresnos hay un centenar de nichos vacíos donde deberían descansar las víctimas de una oleada de desapariciones. Lidia, una joven atormentada por un accidente del pasado, lucha contra una extraña enfermedad que parece no dejar de avanzar. ¿Podrá ella devolverles la paz a las almas de los desaparecidos y a las de sus familias? "
Vitae - No te enamores de un monstruo es una novela de ficción gótica, de terror me atrevería incluso a decir, escrita y autopublicada por Andrea G. Dones, autora a la que agradezco enormemente la oportunidad de colaborar con ella.
Es un libro autoconclusivo pero conforma la primera parte de la serie Dioses de sangre, la cual me encantará leer.
La historia está narrada en 1ª persona por parte de Lidia, la protagonista. Hace bastantes años, Lidia sufrió un accidente mientras iba en un autobús y, gracias a las pruebas que le hicieron para el reconocimiento postraumático, le diagnosticaron otra enfermedad cuyo tratamiento está cambiando su vida y su percepción de la realidad.
Es un libro autoconclusivo pero conforma la primera parte de la serie Dioses de sangre, la cual me encantará leer.
La historia está narrada en 1ª persona por parte de Lidia, la protagonista. Hace bastantes años, Lidia sufrió un accidente mientras iba en un autobús y, gracias a las pruebas que le hicieron para el reconocimiento postraumático, le diagnosticaron otra enfermedad cuyo tratamiento está cambiando su vida y su percepción de la realidad.
Comenzará a sentir síntomas que poco a poco se van agravando. Esto le provoca una gran ansiedad y angustia a la protagonista y es aquí donde ubico uno de los puntos fuertes de la novela: la sublime manera de transmitir al lector, pues he sentido la angustia e incertidumbre de Lidia en mis propias carnes. Esa sensación de tener la certeza de que algo no va bien pero no saber de qué se trata. La palabra que mejor lo describe es esa, angustia.
Por otra parte, la localidad donde vive la protagonista, Los Fresnos, lleva años sufriendo ciertas desapariciones de personas de las que jamás se han llegado a recuperar los cuerpos. Eso ha hecho que el lugar se haya convertido en una zona peligrosa, sobretodo a ciertas horas y en un perímetro en concreto. Por ello, los vecinos, temerosos, intentan llevar una vida normal pero con ciertas normas no escritas, como por ejemplo no ir una persona sola por la calle y evitar en la medida de lo posible ciertas zonas.
Veremos cómo se enfrenta Lidia a su enfermedad, que parece ir de mal en peor y cómo se desarrolla el tema de las desapariciones, que tampoco parece mejorar. ¿Qué puede hacer ella al respecto?
Lo veremos de la mano de la protagonista y del resto de personajes. Éste es para mí el otro punto fuerte de la novela, los personajes. Están muy bien desarrollados tratándose además de una novela de corta extensión. La autora ha creado personajes grises, coherentes con su naturaleza y sus actos. Y Lidia me ha parecido un personaje digno de memorar, sobretodo por lo maravilloso que está llevado y lo que es capaz de transmitir al lector. Mi enhorabuena a la autora por ello.
El final es intenso e inesperado, a pesar de parecerme un pelín precipitado. Porque sí es cierto que la novela mantiene un buen ritmo de acción en todo momento, pero me hubiera gustado un final un poquito más desarrollado para poder saborearlo más. Aún así me ha encantado y lo recomiendo totalmente.
Es una historia con un toque oscuro, una trama interesante y unos personajes bien creados. Es cortita, con lo cual lo leerás en un pispas, pero también es intensa.
¿Te atreves a adentrarte en Los Fresnos y descubrir qué está pasando en realidad?
~Muchísimas gracias a la autora por el ejemplar en digital.~